Hola de nuevo!
Ya se que este es un postre típico de Semana Santa... pero como a mí me encantan y se que mucha gente se ha puesto morada en esta época del año gracias a madres y abuelas llegan a sus casas, quieren hacerlas y no saben y tiran de San Google para aprender, yo aporto mi granito de arena y dejo una receta más para la posteridad y para el que quiera hacerlas.
Mi recetilla es sencilla y la aprendí de mi madre, aunque con el paso de los años he ido añadiendo cosas de mi cosecha que espero os gusten y no os resulten en exceso complicadas.
Pues vamos a ello:
Instrucciones
1º-
2º
3º
Poned esta canción
Ingredientes:
1 Barra de pan, ( si es del día anterior, mejor, sino tampoco pasa nada).
1/2 Litro de leche
1 cascara de 1 limón o de una naranja.
1 rama de canela
2 Huevos
Azúcar
Canela en polvo
Aceite
Papel de cocina
En primer lugar ponemos la leche en un cazo a hervir con la ralladura de limón, la canela en rama y dos cucharadas soperas de azúcar dándole vueltas hasta que rompe ha hervir, una vez lo haga lo apartamos del fuego y lo dejamos que reposen los ingredientes.
Preparamos un cuenco o plato hondo con leche templada.
En otro plato hondo batimos los dos huevos.
Ponemos una sartén a fuego fuerte con abundante aceite, bien de oliva o de girasol, según el gusto de cada uno.
Cortamos el pan en rebanadas de máximo dos dedos de espesor, vamos mojando cada rebanada primero en la leche por las dos caras del pan y luego en el huevo, una vez bien empapada por ambos lados la ponemos con cuidado con ayuda de una cuchara o rasera en el aceite bien caliente, y así hasta rebanadas quepan holgadamente en la sartén. Aproximádamente freír 1 minuto por cada cara de las rebanadas o hasta conseguir que estén doradas.
En un plato llano poner 2 servilletas de papel de cocina e ir colocando las torrijas ya fritas para que empapen los restos de aceite de freírlas. ( A nadie nos gustan las torrijas aceitosas ¿verdad?)
Cuando ya estén todas las torrijas fritas y sudando en el plato el aceite sobrante. Ir añadiéndoles una cucharadita pequeña de azúcar por encima y un poco de canela molida y volver a repetir por la otra cara.
Otra manera de hacerlo es poner azúcar en un plato con canela molida al gusto e ir rebozando cada torrija por las dos caras con la mezcla de azúcar y canela.
Después de todas estas explicaciones que espero no os hayan confundido, ya no tenéis excusa para poder sorprender a vuestra pareja, vuestras madres o incluso a los afortunados que aún tengáis abuela y llevarles una torrijas caseras hechas por vosotr@s.
¡Qué aproveche!
